Colección de Archivo

El archivo del archivo, tautología de una exposición

(…) la cuestión del archivo no es una cuestión del pasado (…) de un concepto relacionado con el pasado que pueda o no estar a nuestra disposición, un concepto archivable del archivo. Es unacuestión de futuro, la cuestión del futuro en sí mismo, la cuestión de una respuesta, de una promesa, de una responsabilidad para el mañana. El archivo si queremos saber lo que significa, solo lo conoceremos en tiempos de futuro (…)
Jacques Derrida

El concepto de archivo en el mundo del arte fue introducido a partir de la segunda mitad del siglo XX, específicamente a finales de la década de los sesenta y en adelante . Varios teóricos e historiadores del arte han dedicado sus estudios al archivo en tanto noción ligada al arte conceptual, y en particular, a las obras que aluden a la memoria individual, colectiva-cultural e histórica.También a los museos se les ha categorizado como archivos, por la misión de establecer códigos de valor hacia lo coleccionado y de desestimación hacia la información no contenida en la conformación de sus fondos, aquella que para Boris Groys, queda en el espacio profano.
Colección de archivos tiene su génesis en una idea asociada a las dos que ya han sido enunciadas: si un museo es un archivo atiborrado de diferentes categorías de información y el arte contemporáneo tiene una tendencia hacia una labor archivística, ¿qué tan descabellado sería crear una pequeña colección que actúe como un nuevo archivo del archivo?
Resulta una tautología evidente, pero en definitiva la tautología es también un recurso extendido en las producciones más contemporáneas, por lo tanto no deja de estar en consonancia con el propio espíritu de una muestra que pretende mirar el pasado con ojos de futuro. Fue así como estos artistas fueron invitados a establecer su propio escrutinio dentro de los archivos del museo, tributando un corpus de obras que hacen alusión a la memoria y la historia de la institución, valoradas desde una nueva correspondencia de temporalidad entre el pasado, el presente y el futuro.
Esta iniciativa que se suma al ánimo de seguir estableciendo conexiones entre el Museo Nacional de Bellas Artes y la producción de los artistas más jóvenes, tiene como resultado una labor de rescate y socialización de un volumen de información sumergido entre los fondos estáticos de un archivoy la amnesia colectiva. Para llevar a cabo estafunción dentro de las dinámicas del museo,se ha requerido del esfuerzo y apoyo del personal que tiene en sus dominios la información; y es entonces donde esta colección de archivos devinomementopara todos los implicados.
Sin un acuerdo de por medio, cada artista escogió un camino diverso para concebir su juicio y fluir dentro de la lógica del archivo. Algunos escogieron el rol de historiador o arqueólogo, en el afán de sacar a la luz datos concretos dentro de los fondos.Este es el caso de la obra de AriamnaContino y Alex Hernández, donde se analizan las procedencias de las colecciones y que tiene como resultante una instalación cuyos volúmenes se corresponden con los valores reales identificados en su pesquisa en el departamento de registro e inventario, y bajo la tutela de un curador.
En una sintonía de alguna manera arqueológica está también David Beltrán, quien concentrado en los fragmentos de la historia intervino una obra de la colección junto al departamento de restauración y se propuso recrear los estratos de la historia —encarnada en este caso en la propia obra de arte—, descontaminados de toda suposición, partiendo de un instrumento científico y de su propio ejercicio pictórico. El resultado son tres nuevos paisajes que permanecían ocultos de la vista de todos en la pintura de Enrique Crucet.
Leandro Feal se ha valido de un registro o colección fotográfica ya existenteen los fondos para almacenarlo junto a su propia colección de imágenes de las obras de las salas permanentes. De esta manera crea un inventario cual atlas en diferentes tiempos, donde el artista busca superponer nuevos ensayos de lectura a la fotografía de obras de arte, dialogando con códigos estéticos implícitos en los detalles.
La obra de jorge&larry busca un punto intermedio entre la memoria como archivo y la escritura, tributando así una performanceprotagonizada por una suerte de personaje ficticio derivado de las entrevistas realizadas a determinadas personas que han transitado o aun transitan por la vida del museo. Si bien parte de una premisa freudiana en la que la psiquis es un archivo de donde nada puede ser definitivamente eliminado, la obra tiene el sello de este colectivoal aparentemente banalizar lo contenido en la memoria, mientras detrás de la puesta en escena descubrimos un fuerte afán por humanizar una institución anquilosada tras una imagen cuasi sacra.
Siguiendo el impulso de la colaboración y de la implicación entre la historia y la propia arquitectura del archivo, YornelMartínez ha puesto en manos de cinco escritores todo un terreno fértil de información a disposición de su propiaindagación. El propósito radica enconstruir relatos de ficción a partir de pautas signadas por el artista, donde se le concede una aproximación diferente a las narrativas históricas y a la propia lógica del archivo.
La propuesta de Celia&Yunior se hace eco de la teoría de Michel Foucault, que sostiene que el archivo se da por “fragmentos, regiones y niveles”. Ellos analizan—citando a Anna María Guasch— “metódicamente los discursos en su existencia múltiple” con la intención de “localizar y describir las diferencias de las diferencias” y ahondar así en detalles, como puede ser el caso del Discurso público del museo en tanto reflejo de las distintas políticas culturales sumidas en su centenaria existencia. Mientras, en la misma cuerda de dinamitar las políticas, Levi Orta concibe una obra que vivirá en el archivo y que establece un punto de mira sobre las debilidades en la instrumentación de los derechos laborales de los artistas.
La pluralidad de las propuestas,tanto en sus argumentos como en las soluciones formales,se relaciona con la diversidad de problemáticas que pueden ser articuladasa partir del tema signado. El espacio del patio se corresponde con la magnitud de la información contenida, pero también permite dar aire suficiente a las obras de manera tal que coexistan sin contaminarse entre ellas. Esta Colección de archivos pretende ser visitada y leída, pero también pretende coexistir con armonía en un espacio que comparte otras funciones, dándole vida al archivo como memoria, haciendo honor a la historia de esta institución yaportando referencias del museo como sistema único que respira por sí mismo mientras contiene el archivo de arte más grande del país.